Equilibrios
Hoy, le pedí
a mis sueños que te trajeran a mi cama. Que convirtieran en besos tus
desprecios.
Que te
montaran en la noria de mis deseos.
Hoy, pedí a
mis sueños que vinieran a mí en colores llameantes, que dejaran el blanco y
negro perenne arrinconado. Que saliera el Sol desde detrás de la oscura tétrica
luna.
Solo le pedí
volver a recordar tu sonrisa, esa que alimentaba el quinqué de mi vida.
Sé que ya pedí
mis tres deseos en esta vida aunque fracasaran más…
Yo le pido a
mis sueños…
Y bailo
sobre la llama de ese quinqué, tratando de no quemarme, tratando de no
olvidarte.
Tu imagen
persiste incisiva pese a mis pases de torero por sortear tus cornadas, mas es
tan dulce la sangre que se desparrama al recordarte que moriría desangrado añorándote.
Seguiremos
viviendo, sorteando las penas y miserias, bailaré un vals sin saber el ritmo
cuando las sonrisas se apiaden de mí y vengan a ofrecerme ese baile gratuito,
sin pedirme nada a cambio, solo sonriéndome y sin palabras, decirme que no todo
es tan malo.
Ya, ya hoy
parece un mal día para escribir recuerdos pasados y tan presentes pero, ¿Qué
quieres hacerle? Si por mucho que lamente seguiré caminando de forma masoquista,
acaso esperando que me saquen a bailar, acaso
solo con la esperanza de que el próximo palo sea más flojo que el
anterior.
Te estoy
viendo, no te rías hombre. Ya sé, me
conoces, me conoces bien, ya hace tantos años. Pero también sabes que mis
lamentos son sinceros, que siento tanto como sufro ¿Qué quieres que haga? Pero
sigues sonriendo, sabes que volveré a levantarme, que no sé rendirme, qué
asqueroso que eres, ni me das pie a la pena y ahí quizás te confundas en
ocasiones. Hay veces que las fuerzas me abandonan, que tengo miedo de que esta
vez no pueda levantarme, sí, sí me levanto una y otra vez, lo sé, lo sé pero
¿me creerás cuando te digo que en ocasiones temo a esas uñas afiladas que
parecen paralizarme el alma?, esas que me dicen con un susurro que esta vez no
me levantaré, sé que no estoy solo pero…qué solo me siento en ocasiones, amigo.
3 comentarios:
"bailaré un vals sin saber el ritmo cuando las sonrisas se apiaden de mí "
me ha encantado y es precioso todo lo que escribes, sabía que me iba a encontrar algo así. Desde el primer momento en que te vi me transmitiste esa energía que dice que estás hecho de sorpresas.
Un gran y caluroso abrazo hasta el próxima día en que te vea :)
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