lunes, 11 de febrero de 2019






Amor

Nuestra historia no es nueva ni reciente.
Nos encierra en barrotes de aire tan fuertes, como el amor
qué los sustenta en el pensamiento.
¿Cuántas mujeres conocí ? Muchas.
¿Cuántas mujeres amé? Las suficientes para saber también
de su sufrimiento.
Pues solo acaso la insensatez, o el triste suicidio
de los sentimientos prematuros, nos haga quedarnos
con el dulzor, que enmascara el veneno placentero.
Necesito recordar el dolor. Ese dolor que enmascara
Eso que es mas fuerte que los vientos,
Mas fuerte que el dolor más profundo.
El amor.
No quiero morir de pena, tampoco quiero morir de amor.
Lo conocí de muy joven. Ame como solo se ama
tan tempranamente. Con locura, sin miedo, sin que hubiera un mañana.
Química, ilusión pasajera, encoñamiento…hasta que el, decide que lo conozcas.
Querrías  olvidarlo, querrías  no haberlo vivido.
Pero…que triste es no haberlo conocido.
Sufres por el, lloras cuando llega de felicidad más,
lagrimas, rabia y pena te acompañan cuando se aburre de ti.
Nada da tanto en tan poco.
Nada nos da tanto dolor durante tanto tiempo,
envuelto en el olor de su hermoso veneno.

No hay comentarios: