Se
Hoy al
acostarme, marchare de copas con mis miedos
Como cada
noche. Ellos, invitan a las copas, yo las pagare.
Antros de
tenues luces, donde ellos me llevan de las manos,
dicen que
para no perderme y yo, solo me siento esposado.
Sus risas
insisten en ser mi bastón en este baile no deseado,
En esta
ceguera de vida.
Mil gritos
salen en silencio para morir antes de nacer. Hace tiempo, aun luché, lo
recuerdo y eso sí que parece un sueño ahora ¿para que luchar si siempre pierdo?
Me machacan día tras día mientras se ríen de mí.
Mas hay días, que sin que ellos lo sepan, en un rincón
de mi alma, una parte de mí, me hace llorar, no me deja rendirme y yo…¡¡tengo
tanto miedo!! A que ellos lo noten, pues en ocasiones, desaparecen unos
días y yo creo q se fueron, vana ilusión, pues detrás de cualquier rincón de mi
alma vuelven.
Hoy
deje caer mi última lagrima de impotencia, ya no puedo perder más, pues me
hicieron perder la esperanza.
Ya
no me dais miedo pues ya nada tengo que temer, me quitasteis todo y con nada más
me podéis asustar. Desnudo ante mí me encuentro y sabéis? Sonrió como los locos
ante la cordura loca de los demás. Ya os conozco, me seguís haciendo daño pero,
ya me acostumbre a vosotros, doléis ¡¡Dios, como doléis!! Pero ya no me
asustáis. Os comisteis todo mi orgullo, ya no tengo, ya no tengo nada excepto mí
no a que sigáis a mi lado. Es cierto, sigo sonriendo como un idiota que ya no
tiene nada que perder. Sí, no sorprenderos, simplemente ya no lucho contra
vosotros, sé que os alimento con mi lucha, que os creo importantes y no, no lo
sois, simplemente sois eso, mis propios miedos, esos que conocía antes tan
bien, solo que os salieron garras que sajaron mi corazón ¿pero sabéis? El
sanara vuestras garras caerán.
No
me preguntéis porque lo sé, solo sé que será así.
Sed
felices en otra alma, la mía la vaciasteis pero “se” que renacerá mientras
vosotros morís a cada sonrisa mía, me enseñasteis más de lo que pensé en esta
oscuridad pero no os quiero.
Adiós
No hay comentarios:
Publicar un comentario