martes, 20 de mayo de 2008

Cuando pienso

CUANDO PIENSO...


Hace unos días, para ser más exacto tres, recibí tu misiva. ¡Ay, amigo!. Si abrir el sobre, fue toda una tarea de valor por mi parte, leerla fue asumir mi parte de responsabilidad en tu muerte.

Sí, amigo, jugué con ventaja o quizás simplemente con la angustia de lo no esperado. El mismo día de tu muerte, me llamó tu hermana desde la prisión de Soto del Real. No lloró. Sus palabras casi parecían quererme consolarme a mí. De sus palabras vi con claridad que yo, la persona en la que más confiabas, era la única que no intuía el fatal desenlace.

He tardado tres días en abrirla. Sentado en el balcón, fumándome un cigarro y bebiendo un whisky de malta (uno de los pocos vicios que compartíamos) fui desgranando cada una de tus palabras. Tres páginas serenas y comprensivas hacia mi persona. ¡Dios! Creías más tú en mí que yo en nuestra amistad.

... “Y no pude levantarme más cada mañana viendo aquéllos barrotes, sintiendo que sólo era un día más en la larga cuenta atrás... ¿Cuándo se cansaría de esperarme todo aquello que tenía que vivir?...

Lágrimas de culpabilidad mojaban la carta persiguiendo tus palabras ¡¡Basta¡¡

Tuve que parar ¿Lo entiendes?. No me sentía culpable, me sentía simplemente ruin.

Yo que como un juego en mis cartas y en mis esporádicas visitas, te insuflaba ganas de vivir. Que nada era lo suficientemente duro para no ser superado. ¡Ja!. Recuerdo como “comprendías” en alguna carta posterior a una de mis esporádicas visitas la incomodidad que sentía por aquel lugar. Pero ahora te lo puedo decir. Era únicamente miedo. Sí, miedo a no saber si yo seria capaz de aguantar estar encerrado sin esperanza de salir en años. ¡Claro que no paraba de animarte! ¡Qué fácil cuando te sabes sólo de visita!.

Y ahora me mandas tu explicación en tres folios y yo no me siento a la altura. ¡Mierda! Hoy daría todo lo que tengo por no haberte conocido. ¿Por qué? Cometiste un error y te cogieron, mala suerte. ¿A quién le importa que en el fondo seas un chico sensible?.

No es justo. Tenía novia, familia y a mí sólo me conociste tomando unas copas y fui curioso. Más de un día quise abandonar y tú en cambio fuiste creando una amistad hasta convertirme en esclavo de ella. Una amistad que yo jamás dominé.

Todos tratarán de olvidar y a mí sólo me queda escribirle a un muerto a una dirección desconocida para decirte mi verdad y mis miedos. Pero si tengo suerte, el tiempo dulcificará este pesar. ¡Dios mío! ¡Qué patata me has dejado!.

Quizás el día que me reúna contigo te pueda pedir disculpas cara a cara. Pero hoy con esta carta trataré de desprenderme de tu presencia para seguir viviendo...


CUATRO CERVEZA Y UNA CANCION ARROPANDOLAS

Y en la noche las estrellas, pues el sol de dia ilumina mis pasos.
En la noche una estrella arropa dulcemente sueños escapados del malcomió del deseo y yo, durmiendo placidamente.
Me gustaría ser capaz de deciros como sueño con ella…y por ella. Inútil, es imposible deciros desde mi soledad aquello q sintiendo sufro.
El mejor martirio es su sonrisa cuando vuelve y me arropa y yo, ruborizado de alma callo y otorgo. Otorgo silencios cuando pido gritos y ella, esta.
Esta rodeando mi alma y yo, no entiendo, mentira, entiendo demasiado y mis silencios siguen gritando pues las lagrimas solo son un recuerdo de antaño, un recuerdo de no recordar.
Y no lo se remediar, nací ganador y pierdo en cada partida. Me rio y ya no lloro acepto ¡¡mentira¡¡ jamás supe aceptar y acepto.
Hay gritos en el silencio y me pierdo, no se gritar ahora pero gritare.
Silencio
Me escondo entre ellos y sonrío, me se perdedor con un poker de ases y solo se reírme…de mi.
Y escribo, escribo con silencios q gritan pues no puedo culpar, no puedo culpar de lo sentido y vivido pues, pocos vivirán con esa intensidad lo sentido. Si, si porque ganando pierdo? Porque en ocasiones perdiendo tengo la sensación de ganar?
Que fácil es lo sencillo, que fácil es perderse en esa sensación y creérsela.
Escucho canciones q hablan lo que mis silencios ocultan.
Escucho canciones q solo son eso, canciones y yo, les doy vida de testigos ante mi silencio.
Vivo y me siento muy vivo, vivo y se que vivo para paladear la vida en contrato de alquiler indefinido sin derecho a propiedad.
Hoy, por lo escrito pareceria que estuviese de bajón mas no es así, solo siento un cansancio al que le temo más que a la misma muerte. Pero en eso también mentiría pues a esa dama jamás le tuve miedo, acaso cuando se disfraza de felicidad, quizás por temor a perderla. Curiosamente puta esta dama pero, me gusta.
Tantos años acompañándola por caminos, rincones y callejones que apestaban a orín recién hecho, la hace compañera pese a la falta de un si quiero, acaso solo por aceptación.
Sonrío, es curioso como las flaquezas me hacen fuerte, me arropan en los días fríos, me invitan a una copa en los callejones oscuros y me dicen que ahora no sienta miedo, que no merece la pena. Les escucho, asiento y no creo, sonriendo y me dejo invitar sin decirles q esa pequeña luz escondida en un rincón del alma sigue viva pues sin ella, moriría.

AYER

Ayer, ayer a la tarde cuando quedamos a cenar en casa sin pensarlo, Sali a la calle sabiendo sin saber, sabia como deseaba esa cena. Sin acaso preguntarme ¿acaso importaba? Solo sabia q queria cenar nada mas ni importaba. Era como un puzler loco creado a cada paso, a cada segundo. No hubo desidia en tener q volver a coger el bus, ni el tiempo q transcurria en esta operación q no planeada ni entendida tenia una logica tan aplastante q no me la cuestionaba, simplemente la vivia. Llegue a casa y todo seguia igual, la mesa de esta manera, la comida asi servida, la cuerda asi colocada, las esposas abiertas esperando tus manos invisibles, deseando casarse con tus muñecas y tu, te sentaste y todo cuadro en esos momentos, como puzler magico, delante de mis ojos cada aroma, cada cosa se coloco en armonia a tu alrededor. Parecia q todo estaba estudiado para adornarte y acariciarte y entonces entendi, casi me ruborice en mi interior por no ver algo tan facil, tu eras el centro y desde la cuerda hasta el humo del incienso parecian bailar con un ripmo armonico a tu alrededor y yo…viendolo, sonriendo sin hablar y mirandote con esa cara de idiota q me hace tan interesante pero q solo yo se q se me pone cuando me siento tan orgulloso de estar a tu lado.
Decia un poeta q los rios son como las lagrimas, q impresionan mas los q vemos q aquellos q alimentan la tierra desde sus profundidades, q en silencio horadan la tierra sin ruido, en silencios dolorosos como las lagrimas q hacen surcos en silencio en el alma. Asi sentia ayer. Asi de orgulloso gritaban mis silencios ayer al verte a mi lado, al sentirte, al abrazarte sin mover un brazo, al quererte en silencio mientras tu, sonreias. Q facil es quererte y q caotico es expresarlo por esta boca q habla tanto complicando las palabras, haciendo cabriolas con ellas cuando…seria tan facil decir tan solo dos palabras, te quiero.

1 comentario:

ruseta dijo...

Que facil de leer y que dificil escapar de las letras. Gracias, por favor no cambie, un peto.